Lo que el jabalí se llevó…

La huerta de la Sierra ha sido visitada por los habitantes del entorno: jabalís.

Preciosos, ¿no? Nos encanta que la Sierra tenga su vida propia, pero no nos gusta tanto que a ellos les guste hocicar en tierras húmedas y mullidas.

¿Cómo viven?
Por lo visto son animales muy sociables, no son territorialistas, y se desplazan en grupos matriarcales, normalmente de tres a cinco animales formados por hembras y sus crías.
El jabalí durante el día es normalmente sedentario, pero durante la noche puede recorrer distancias considerables, que pueden ir desde los 2 a 14 Kms por noche, normalmente al paso cruzado o al trote ligero (J. Reichholf, 1995).
El jabalí es un omnívoro que se alimenta de todo cuanto encuentra. Puede comer hierbas, raíces, tubérculos, frutos y bellotas caídas, así como toda clase de vegetales, setas, trufas, lombrices, insectos, caracoles, reptiles, huevos, aves y roedores, sin desechar tampoco la carroña. La dieta puede variar mucho según la estación y las regiones. Hay que decir que las coliflores y las lechugas de la huerta no le deben haber entusiasmado, porque se han dedicado a voltear la tierra sin comerse apenas ninguna planta.

¿Qué han hecho en la huerta de la Sierra?
Ahora que están Veco y Mae para asustarlos (por lo visto los jabalís son bastante caguetas) de momento no han vuelto, así que podemos hacer un balance de lo que se ha perdido.
En las 3 noches han volteado todos los bancales de la línea 4, que tenían coliflor (300 aprox.) y lechuga/escarola (250 aprox.). Por suerte en estos no había habas, ni cebollas en medio (como pasa en el resto de líneas).
Hemos podido recuperar algunas plantas, que hoy por hoy siguen haciendo bastante mala cara, y se puede presumir que estarán más sensibles a plagas, así suponemos que puede seguir habiendo pérdidas… Se han podido recuperar unas 50 coliflores, 75 escarolas y las lechugas no han resistido prácticamente.
La 4ª noche entraron a la huerta de Rafa y él también tuvo bastantes pérdidas: se comieron algunas de sus patatas y removieron coles, lechugas, escarolas, cebolla, habas que estaban germinando… Un disgusto!

Y nada más q agradecer a Antonio, Rafa y Toñi, que cuidan de Veco y Mae, y así de la huerta; y a todas las q habéis trabajado en las tareas de reconstrucción!

Un beso